D E V U E L T A A L A
COTA
DONDE TODO COMENZO
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Bubi´s Helados nace en Junio de 2016 en las calles de la Av.Boyacá o mejor conocida como la Cota Mil en Caracas. Todos los domingos acostumbrábamos a ir a patinar, y antes del mediodía después de recorrer varios kilómetros sobre ruedas, nos sentábamos bajo un puente donde siempre nos comíamos los famosos helados de vasito.
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Varios domingos fuimos a patinar y no podíamos refrescarnos con nuestros acostumbrados helados, ya que el señor que siempre los vendía no fue más; fue cuando se nos ocurrió la idea de llevar helados a la cota, y por qué no, hasta venderlos y poder tener un ingreso extra para ir al cine o hacer otra actividad.
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Fue así como un día llevamos 10 helados de paletas de diferentes sabores, en una cava pequeña de anime y en menos de una hora ya habíamos vendido nuestros primeros helados, en ese momento decidimos definir un formato de presentación y nos recordamos de nuestros helados favoritos de la infancia las "tetas", las cuales serían una excelente idea para rescatar nuestras tradiciones.
CAMBIO DE PLANES
En pocos domingos pasamos de vender 10 a 50 unidades, pero todo cambió cuando un día el señor de los famosos helados de vasitos volvió, y esta vez con tres cavas llenas de producto, las que vendió en menos de una hora; no podíamos competir con su fama y precio.
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Nos fuimos cabizbajos, con nuestra cava llena de helados de regreso a casa, y con muchas incógnitas por resolver, cómo hacer para convertirnos en una marca con un concepto nuevo e innovador en el que las personas pudieran confiar y sentirse identificados. Dando paso a lo que hoy es Bubi´s Helados.
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Y AHORA LO QUE VIENE!
Bubi´s Helados es una marca registrada de helados artesanales, diseñada para personas de espíritu joven y aventurero que deseen refrescarse después de un estimulante y desafiante recorrido sobre tablas. Para el deportista que quiera tomarse un break, y disfrutar de los nutrientes y beneficios de las frutas en distintas presentaciones, helados y postres.
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Bubi´s Helados se respalda en la pausa tecnológica y la cultura del encuentro, retomando las tradiciones gastronómicas venezolanas, consiguiendo un punto de convergencia entre nativos o no de Venezuela, marcando la pauta en cuanto calidad y presentación.
